Hubo un tiempo en que las sintonizadoras de TV analógica se vendían «como churros». Eran aquellos modelos PCI que, casi por arte de magia, permitían disfrutar de los cinco o seis canales existentes por aquel entonces desde el propio ordenador, un concepto multimedia que a todo el mundo llamaba la atención por ser novedoso. Y si además tenías la posibilidad de instalar un pequeño programita y eliminar las molestas rayitas codificadas de cierto canal de pago, pues mejor que mejor. Nos referimos a la serie de procesadores BT8X8 de la firma Conexant y alguno que otro de Philips. Con mucha suerte podíamos grabar programas en el disco duro; eso sí, perdiendo bastantes cuadros por segundo por el camino y llenando los pocos «gigas» libres que nos quedaban.
Todo esto ha cambiado radicalmente. El canal codificado ya no existe, pero tenemos «veintitantos» canales emitiendo en digital (o eso dicen, porque, al contrario de lo que dicta la ley, siguen emitiendo en pruebas), lo que significa un aumento de calidad tanto de audio como de vídeo verdaderamente llamativo. Ya no podemos descodificar líneas horizontales pero sí grabar en formato MPEG-2 (DVD) de forma tan fácil como apretar un botón. También tenemos la posibilidad de hacer Timeshifting si nos apetece prepararnos un sándwich y no queremos perdernos los mejores momentos del partido o, incluso, ver dos canales a la vez para que ningún miembro de la familia (o casi) se enfade.
Pero no todo es un camino de rosas en la Televisión Digital Terrestre ya que, como hemos reiterado en diversas ocasiones durante el pasado año en estas mismas páginas, es necesario asegurarnos de que la cobertura digital en nuestro lugar de residencia existe y que, además, la antena del tejado se encuentra actualizada como los módulos de banda ancha pertinentes. Si disponemos de cobertura suficiente pero nuestra antena no se encuentra preparada, siempre podremos utilizar las mini-antenas que los fabricantes incluyen en las sintonizadoras y que, aunque parezca mentira, funcionan de maravilla (las pruebas realizadas en esta comparativa se llevaron a cabo con ellas).
El problema llega cuando no existe aún cobertura TDT. La solución pasa por adquirir una tarjeta sintonizadora híbrida; esto es, la que es capaz de recibir datos tanto analógicos como digitales. Así, mientras llega la cobertura, podremos seguir disfrutando de los contenidos tradicionales. Nuestra experiencia indica que probablemente nos «demos con la puerta en las narices» si previamente no nos hemos asegurado de que la recepción TDT es la correcta y la antena se encuentra actualizada. Efectivamente, las mini-antenas que incorporan los fabricantes suelen ser suficientes en determinados lugares, pero el éxito de la recepción penderá de un hilo, el mismo que ha lanzado el Gobierno, los fabricantes y las emisoras para que piquemos en el anzuelo de la TV Digital Terrestre, cuando la probabilidad de que no podamos disfrutar de ella es aún alta. Esperemos que estos problemas vayan en continua disminución en poco tiempo. Así, lo mejor es adquirir uno de estos modelos, cuyos precios no son mucho más elevados que las sintonizadoras individuales (incluso en algunos casos más bajos) ya que, en el caso de probar la cobertura digital con fracaso incluido, siempre podremos ir tirando de la sintonización analógica. No dispone de la calidad de la primera pero, al menos, no nos dejará con las ganas y la pantalla en negro.
Tarjetas híbridas y/o duales
Una sintonizadora híbrida no tiene porqué ser dual, y viceversa. Es importante diferenciar entre estos dos conceptos, ya que en ocasiones pueden confundirse, y no solamente por parte del usuario final sino también en el lado del fabricante.
Una tarjeta híbrida es la que permite recibir la señal tanto analógica como digital. Sin embargo, esto no significa que podamos disfrutar de ambas señales a la vez, sino que tendremos que seleccionar una u otra. Precisamente esta es la característica principal de las tarjetas duales, ya que incorporan dos sintonizadoras independientes, con lo que podremos tener dos ventanas en la pantalla del ordenador, cada una de ellas mostrando el contenido de dos canales distintos.
Por supuesto también existen tarjetas sintonizadoras que ofrecen estas dos características a la vez. Es el caso de los modelos de KWorld y LifeView analizados, y en su momento ya pasó por nuestro Laboratorio la primera tarjeta dual del mercado de la mano de Hauppauge.
No hay comentarios:
Publicar un comentario